Las Tortugas marinas son afectadas por diversos factores, algunos naturales y otros causados por las actividades humanas, incluyendo las operaciones de pesca. Como resultado, todas las especies de tortugas marinas cuyo estado de conservación ha sido evaluado se consideran amenazadas o en peligro de extinción. Estas directrices proporcionan orientación para la preparación de medidas nacionales o multilaterales de ordenación pesquera y las iniciativas que la industria puede adoptar para contribuir a conservar las tortugas merinas mediante la reducción de los impactos negativos que la pesca puede tener en ellas. Las presentes directrices describen nuestro mejor conocimiento de cómo reducir las interacciones entre las tortugas marinas y artes de pesca, y reducir la proporción de las tortugas capturadas que mueren como resultado de interacciones con la pesca de captura marina.